Baile originario de Algemesí, consiste en la formación de torres humanas y en ella intervienen tanto hombres como mujeres. En esta danza pueden llegar a intervenir hasta 200 personas, todas ellas coordinadas por un maestro tanto en los ensayos previos como en la representación final.
Esta danza de tradición centenaria, recoge en su sencillez todo lo que es esencial en cualquier proyecto humano: el particular afán de superación, el esfuerzo colectivo, el orden necesario que ha de llevar al fin buscado.
Y cada vez más alto, más perfeccionado, mejor.